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Cuando escuchamos la palabra Vampiro sin duda alguna a la mayoría nos viene a la cabeza el Conde Drácula popularizado gracias a la novela “Drácula o el No-Muerto” de B.Stoker y a las innumerables adaptaciones cinematográficas que este personaje ha tenido a lo largo del tiempo.
Evidentemente, este no es el único Vampiro que ha existido y tampoco es el origen de las leyendas que todos conocemos.
Estacas, la luz del día, ajos, transformación en animales, hipnotismo... son algunas de las características que los representan y por las que los conocemos.
Al igual que en el anterior artículo de “Terrores en la noche” (referente al hombre lobo) ¿de dónde provienen todas estas creencias?
Siguiendo con las características es lógico que dependiendo de la fuente que consultemos estas cambien, pero hay algunas que son más o menos comunes siempre:
- Habían sido humanos mortales pero no están muertos aunque tampoco vivos, por eso se les denomina no-muertos.
- Precisan alimentarse de sangre fresca si quieren vivir.
- La luz solar causa un gran efecto sobre ellos, llegando a terminar con su no-vida en ocasiones.
- Al morder a otros pueden infectarlos y convertirlos en Vampiros.
- Algunos necesitan dormir en suelo de su tierra natal.
- Cruces, agua bendita, rosas, ajos (la flor del ajo más exactamente), hostias sagradas son algunas de las cosas que los repelen.
- Normalmente solo se puede terminar con ellos clavando una estaca en su corazón, por la luz del sol o siendo decapitado (aunque para asegurarse mejor combinar las tres).
Los Vampiros son extraordinariamente fuerte, se mantienen jóvenes, controlan la voluntad de algunos seres como los lobos y las ratas, puede transformarse en humo y no puede entrar en una casa si no ha sido previamente invitado a entrar, tampoco puede volar (aunque lo hemos visto muchas veces) pero si pegarse a las paredes como un insecto, no producesombra y no se refleja en los espejos.
Aunque como hemos dicho esto cambia de un texto a otro, y más todavía en las adaptaciones cinematográficas donde se toman muchas licencias a favor del desarrollo argumental.
Al igual que en el caso de los licántropos, las armas y objetos de plata les causan daños, en cambio las cruces y el agua bendita no deberían a menos que en vida fueran creyentes (por ello cualquier otro símbolo religioso afectaría igual a Vampiros si habían tenido esas creencias).
Las leyendas de estos seres (siendo un poco amplios en su definición) se extienden hasta el principio de los tiempos, aunque la primera referencia histórica la encontramos en la Novela DeAsino de Lucio Apuleyo en la que cuenta como dos hermanas (Meroe y Panthia) bebieron la sangre de un hombre llamado Sócrates.
Al igual que la existencias de muchos seres fantásticos, donde encontramos más referencias es durante la Edad Media (no olvidemos que 10 siglos es mucho tiempo).
En Cataluña nos encontramos con la existencia del conde Guifred Estruch en la comarca del Ampurdán, un noble de la corte de Ramón Berenguer IV, que ya anciano, fue enviado al Pirineo para perseguir brujas y paganos, y allí sería transformado en un bebedor de sangre (aunque existen dos versiones de esta misma leyenda).
En 1463 nos encontramos con “Von ainem wutrich der hies Trakle waida von der Walachei” una canción compuesta por un juglar llamado Michel Beheim en la que nos contaba la historia de un noble Rumano de nombre Vlad Draculea. Beheim era súbdito del Rey húngaro Matthias Corvinus, en cuya corte se refugió Draculea cuando tuvo que huir de su Valaquia natal.
Dracul (cuyo significado es dragón y que en rumano también es usada para referirse al demonio) fue el apodo del Voivoda Vlad III Dracul, caballero de la orden secreta del Dragón.
Este Dracul fue el padre de Vlad IV Tepes (que significa El empalador) y que sería el modelo de Stoker para crear al conocido Conde Drácula.
Es curioso como aunque en la cultura popular este personaje está totalmente unido al Vampirismo, en su tierra es considerado un héroe nacional por sus logros al expulsar a los Turcos de sus tierras o terminar con la delicuencia en su reino.
A lo largo de la historia han sido muchos los personajes asociados de alguna forma a este fenómeno, entre los que se cuentan el caballero Guilles de Rais quien fue compañero de armas de Juana de Arco, que terminó con la vida de 300 niños mientras buscaba el secreto de la piedra filosofal o la bien conocido condesa Erzsébet Bathory que se bañaba en sangre de doncellas para mantenerse joven.
Ya en la actualidad (1921) nos encontramos con Bela Kiss, a quien se le consideré desaparecido en la guerra y al registrar sus propiedades se encontraron 19 barriles con los cuerpos de varias mujeres (su esposa incluída) y sin una gota de sangre en sus cuerpos.
Peter Kürten (1883-1931), más conocido como "El Vampiro de Düsseldorf", fue otro de los vampiros reales que cometió su primer homicidio en 1913 y sería acusado de nueve asesinatos y otros siete intentos.
“Después de que me decapiten, podré oír por un momento el sonido de mi propia sangre al correr por mi cuello. Ese será el placer para terminar con todos los placeres" esa fue la última frase que dijo en vida.
Esta historia sería llevada al cine de mano de Fritz Lang con el título "M el vampiro de Düsseldorf".
Destaca también (por su cercanía en el tiempo) Allan Menzies quien se obsesionó con la película “Queen of Dammed” y realizó un pacto con Akasha que le prometió la vida eterna si mataba a una persona; la víctima fue un amigo al que apuñaló 42 veces, le reventó la cabeza de 10 martillazos, se comió parte de su cerebro y bebió su sangre.
Una de las personas que más han trabajado este tema fue un monje Francés llamado Dom Augustin Calmet en la obra “Uno de los autores más importantes que han trabajado el vampirismo fue el monje benedictino francés Dom Augustin Calmet en la obra “El Mundo de los Fantasmas” y más exactamente en el tratado “Negociación y explicación de la materia y características de los Espíritus y los Vampiros, y así de los retornados de la muerte en Hungría, Moravia, etc”.
Lord Byron trató este tema en su poema “The Giaour” y años más tarde pasando unos días en compañía de unos amigos comenzó un texto (la misma velada que dio su origen a “Frankenstein o el moderno Prometeo”) que no terminaría y que más tarde su amigo J. Polidori incluiría en su obra “El Vampiro” publicado en 1819.
Los datos acerca de vampiros en la literatura, realidad, cine... son enormes e imposibles de comentar todos.
Todos conocemos muchas adaptaciones y relatos (personalmente me quedo con “Nosferatu, una sinfonía del horror”) y cada uno puede quedarse con la que prefiera.
Vampiro ¿mito o realidad?.
Sin duda el mito del vampiro es muy extenso, pero como hemos visto la realidad supera a la ficción.
“Bienvenido a mi casa, entre libremente y por propia voluntad”
PASTOR
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